El cine es uno de los medios de expresión más influyentes en la historia de la humanidad, y por eso es conocido como el séptimo arte. Esta denominación se utilizó para describir cómo la cinematografía evolucionó como una forma única de contar historias, combinando elementos visuales, sonoros y narrativos. En este artículo exploraremos el origen de esta expresión, su significado y por qué el cine merece ser considerado como una de las artes más trascendentales de nuestra era.
¿Qué significa que el cine sea considerado como el séptimo arte?
La expresión séptimo arte fue acuñada a finales del siglo XIX, cuando el cine comenzaba a consolidarse como una forma de entretenimiento y expresión cultural. Fue el crítico italiano Ricciotto Canudo quien, en 1911, publicó un ensayo titulado Los siete arte: El cine, el arte de los milagros, en el cual argumentaba que el cine era una fusión de las seis artes anteriores: la arquitectura, la pintura, la escultura, la música, la poesía y la danza. Según Canudo, el cine no solo las imitaba, sino que las combinaba de una manera única, creando una experiencia sensorial sin precedentes.
Este reconocimiento como el séptimo arte no fue inmediato. Al principio, el cine fue visto como una novedad tecnológica o incluso como una forma de entretenimiento de baja cultura. Sin embargo, con el tiempo y el auge de películas con profundidad artística y social, el cine fue aceptado como una forma legítima de arte. Hoy, los festivales más prestigiosos del mundo, como Cannes, Toronto o Berlín, son espacios donde el cine es celebrado como una forma de expresión al más alto nivel.
El cine como un puente entre disciplinas artísticas
El cine no es una disciplina aislada. Por el contrario, se nutre de múltiples artefactos culturales y artísticos para construir su lenguaje. Por ejemplo, la narrativa cinematográfica tiene raíces en la literatura y el teatro, ya que muchas películas se basan en novelas o obras dramáticas. Asimismo, la cinematografía y la iluminación tienen fuertes vínculos con la pintura, mientras que la edición y el sonido están ligados a la música y a la arquitectura del sonido. La coreografía de movimientos en las películas, especialmente en las de acción o danza, también se inspira en la danza clásica y contemporánea.
Además, el diseño de escenarios y vestuario en el cine incorpora elementos de la escultura y la moda, respectivamente. Esta interdisciplinariedad es lo que hace del cine una forma de arte compleja y multifacética. No es una simple proyección de imágenes; es una síntesis de múltiples expresiones humanas, integradas en una sola experiencia sensorial. Esta capacidad de unir tantos elementos en una sola obra es lo que justifica su consideración como el séptimo arte.
El cine como herramienta de cambio social
Otro aspecto fundamental que respalda la consideración del cine como el séptimo arte es su poder de influencia social y cultural. A lo largo de la historia, las películas han sido utilizadas para denunciar injusticias, promover ideales políticos y educar a las masas. Por ejemplo, películas como *Nueve de Enero* (1974) sobre la dictadura en Chile, *Do the Right Thing* (1989) sobre racismo en Estados Unidos, o *Parasite* (2019) sobre las desigualdades sociales, han tenido un impacto significativo en la sociedad.
El cine también ha servido para representar realidades marginadas, dar voz a comunidades olvidadas y fomentar el intercambio cultural entre diferentes culturas. Esta capacidad de conectar, informar y transformar es una prueba de que el cine no solo es un entretenimiento, sino un motor de cambio social, una razón más para considerarlo como una forma de arte trascendental.
Ejemplos de cine como arte en acción
Para entender mejor cómo el cine funciona como arte, podemos observar algunas películas que son consideradas maestras del séptimo arte. Por ejemplo, *Citizen Kane* (1941) es famosa por su innovadora narrativa y su uso de la cinematografía. *La Dolce Vita* (1960), de Federico Fellini, es un retrato profundo de la sociedad italiana y un ejemplo de cine como arte visual y simbólico. En el ámbito contemporáneo, películas como *1917* (2019) o *Dune* (2021) demuestran cómo el cine puede combinar efectos visuales con una narrativa poderosa y una banda sonora inolvidable.
Además, hay películas que han sido reconocidas con múltiples premios y que son consideradas obras maestras del cine. Por ejemplo, *Titanic* (1997) no solo fue un éxito comercial, sino también una obra cinematográfica que fusionó romance, drama y efectos visuales. Estos ejemplos ilustran cómo el cine puede ir más allá del entretenimiento, convirtiéndose en una forma de arte que conmueve, educa y trasciende.
El concepto de lenguaje cinematográfico
El cine, como cualquier arte, tiene su propio lenguaje. Este lenguaje cinematográfico se compone de elementos como la narrativa, la cinematografía, la edición, el sonido, la iluminación, la música y la actuación. Cada uno de estos elementos contribuye a la construcción de una historia que trasciende lo visual y lo auditivo para llegar a un nivel emocional y simbólico.
Por ejemplo, el uso de planos cerrados puede transmitir claustrofobia o tensión, mientras que planos abiertos pueden evocar libertad o desesperanza. La edición rápida puede crear tensión, mientras que la edición lenta puede transmitir calma o reflexión. La música, por su parte, puede guiar las emociones del espectador sin necesidad de diálogo. Estos elementos, cuando se combinan de manera coherente, generan una experiencia artística única que no se puede encontrar en otras formas de arte.
Cinco películas que representan el séptimo arte
Para entender el alcance del cine como arte, aquí tienes cinco películas que son consideradas ejemplos trascendentales del séptimo arte:
- Citizen Kane (1941) – Innovadora en su narrativa y cinematografía.
- La Hora del Río (1986) – Una obra maestra de la cinematografía latinoamericana.
- 2001: Una Odisea del Espacio (1968) – Una visión filosófica del cine de ciencia ficción.
- Amélie (2001) – Un ejemplo de cine con una estética visual y narrativa única.
- El Silencio de los Inocentes (1991) – Un thriller psicológico de altísima calidad artística.
Estas películas no solo son entretenimiento, sino que también son expresiones artísticas que han influido en la forma en que se hace y se percibe el cine.
El impacto del cine en la cultura moderna
El cine no solo es una forma de arte, sino también un reflejo de la cultura y la sociedad en la que se produce. A través de las películas, podemos ver cómo evoluciona la moral, los valores, las relaciones sociales y las tecnologías. Por ejemplo, en la década de 1920, el cine mudo reflejaba la vida cotidiana y las modas de la época, mientras que en la actualidad, el cine explora temas como la identidad, el cambio climático y la diversidad cultural.
Además, el cine ha ayudado a definir estilos de vida, modas y hasta ideologías. El estilo de vida de los personajes de *Mad Men* (2007–2015), por ejemplo, influyó en cómo la sociedad moderna mira al pasado, mientras que películas como *Black Panther* (2018) han sido un símbolo de orgullo y representación para las comunidades afroamericanas. De esta manera, el cine no solo representa la cultura, sino que también la moldea.
¿Para qué sirve considerar al cine como el séptimo arte?
La consideración del cine como el séptimo arte tiene múltiples beneficios. Primero, le da a esta forma de expresión el reconocimiento cultural y académico que merece. Esto permite que el cine sea estudiado con rigor, valorado como una forma de arte legítima y accesible a todos. Segundo, esta clasificación ayuda a los cineastas a sentirse parte de una tradición artística con profundidad histórica y cultural.
Por otro lado, considerar al cine como arte también le da legitimidad frente a otros medios de comunicación. En un mundo donde la información se consume de manera rápida y superficial, el cine ofrece una experiencia más profunda, que invita a la reflexión y a la empatía. Además, esta consideración permite que el cine sea un instrumento de educación, promoción cultural y promoción social, con impacto en todo el mundo.
El cine como una forma de arte trascendental
El cine no solo es un arte, sino un arte trascendental. Su capacidad de llegar a millones de personas en cuestión de minutos, de transmitir emociones, ideas y visiones del mundo, lo convierte en una herramienta poderosa. A diferencia de otras formas de arte, el cine tiene la ventaja de ser accesible para prácticamente cualquier persona con acceso a una pantalla, lo que amplifica su impacto.
Además, el cine tiene la capacidad de unir a la humanidad a través de la experiencia compartida. Una película puede conmover a personas de diferentes culturas, idiomas y orígenes, creando un puente entre realidades aparentemente distantes. Esta capacidad de conectar, de emocionar y de inspirar es lo que hace del cine una forma de arte única y necesaria en nuestro mundo moderno.
El cine como reflejo de la sociedad
El cine siempre ha sido un espejo de la sociedad en la que se produce. A través de las películas, podemos ver cómo evolucionan los valores, las normas, las tecnologías y las estructuras sociales. Por ejemplo, en la década de 1950, el cine estadounidense reflejaba la prosperidad de la posguerra, mientras que en la década de 1970, muchas películas mostraban la crisis de confianza en las instituciones políticas.
Esta capacidad de reflejar la sociedad también permite al cine ser una herramienta de denuncia y crítica. Películas como *12 años de esclavitud* (2013) o *The Social Network* (2010) no solo entretienen, sino que también cuestionan aspectos de la realidad actual. Por esta razón, considerar al cine como el séptimo arte no solo es un reconocimiento estético, sino también un reconocimiento a su papel como observador y crítico de la sociedad.
El significado del séptimo arte en el contexto cultural
El término séptimo arte tiene un significado profundo en el contexto cultural. En primer lugar, simboliza la evolución del arte a lo largo de la historia. Antes del cine, ya existían seis formas reconocidas de arte: la arquitectura, la pintura, la escultura, la música, la poesía y la danza. El cine surgió como una combinación de todas ellas, creando una nueva forma de expresión que no tenía precedentes.
En segundo lugar, el término refleja el papel del cine como una forma de arte democrática. A diferencia de otros artefactos culturales, como la arquitectura o la escultura, que a menudo son creados para espacios específicos o para un público limitado, el cine es accesible para casi cualquier persona. Esta accesibilidad, junto con su capacidad de transmitir emociones y ideas, es lo que hace del cine una forma de arte inclusiva y trascendental.
¿Cuál es el origen del término séptimo arte?
El origen del término séptimo arte se remonta al año 1911, cuando el crítico italiano Ricciotto Canudo publicó su ensayo Los siete arte: El cine, el arte de los milagros. En este texto, Canudo comparaba el cine con otras formas de arte y argumentaba que era una síntesis de todos ellos. Canudo no solo lo veía como una combinación de las seis artes anteriores, sino como una forma de arte que tenía su propia identidad y lenguaje.
Este ensayo fue fundamental para el reconocimiento del cine como una forma de arte legítima. Canudo escribía en un momento en el que el cine aún no era aceptado como una forma cultural seria, y su trabajo ayudó a cambiar esta percepción. Hoy, el término séptimo arte se utiliza en todo el mundo para referirse al cine como una forma de expresión artística única e importante.
El cine como un arte universal
El cine no solo es un arte, sino un arte universal. Su capacidad de transmitir emociones, ideas y visiones del mundo es lo que lo hace accesible a cualquier persona, independientemente de su idioma, cultura o educación. Las películas pueden ser traducidas, las imágenes hablan por sí mismas y la música puede emocionar a cualquiera.
Esta universalidad es una de las razones por las que el cine se considera el séptimo arte. A diferencia de otras formas de arte que pueden requerir un conocimiento previo o un contexto cultural específico, el cine tiene la capacidad de conectar con el público de una manera directa y emocional. Esta capacidad de llegar a todos y de crear un puente entre culturas es una prueba de su importancia como forma de arte.
¿Por qué el cine merece ser considerado como arte?
El cine merece ser considerado como arte por varias razones. En primer lugar, porque es una forma de expresión creativa que requiere talento, imaginación y dedicación. Cada película es el resultado del trabajo de múltiples profesionales, desde los guionistas y directores hasta los actores, diseñadores, editores y músicos. En segundo lugar, porque el cine tiene la capacidad de contar historias de una manera única, combinando elementos visuales, sonoros y narrativos.
Además, el cine tiene un impacto cultural y social profundo. Puede inspirar, educar, entretenir y transformar. Por ejemplo, películas como *Do the Right Thing* han sido utilizadas para discutir temas de justicia social, mientras que *Forrest Gump* ha sido utilizada para reflexionar sobre la historia de Estados Unidos. Esta capacidad de influir en la sociedad es una prueba de que el cine no solo es entretenimiento, sino también una forma de arte con un propósito más amplio.
Cómo usar el término séptimo arte y ejemplos de uso
El término séptimo arte se puede usar en contextos académicos, culturales o incluso en conversaciones cotidianas. Por ejemplo, en una clase de historia del cine, se puede decir: El cine es considerado el séptimo arte porque combina múltiples disciplinas artísticas en una sola experiencia sensorial. En un contexto más informal, alguien podría decir: No entiendo por qué el cine es el séptimo arte, pero me encanta.
También se puede utilizar en debates culturales: ¿Es el cine realmente el séptimo arte o solo una forma de entretenimiento? O en artículos de opinión: El reconocimiento del cine como el séptimo arte ha permitido que se le dé el valor que merece como forma de expresión cultural.
El cine como un motor económico y cultural
Otra razón por la cual el cine se considera el séptimo arte es su impacto económico y cultural. La industria del cine genera empleos, fomenta el turismo y contribuye al desarrollo económico de muchos países. Además, el cine es una herramienta poderosa para promover la identidad cultural de un país o región. Por ejemplo, el cine coreano ha ayudado a promover la cultura surcoreana a nivel mundial, mientras que el cine mexicano ha ayudado a dar visibilidad a la cultura latinoamericana.
El cine también impulsa otros sectores como la música, la moda, la tecnología y el diseño. Por ejemplo, las bandas sonoras de películas son a menudo reconocidas como obras maestras por sí mismas, y el diseño de vestuario en las películas puede influir en las tendencias de moda. Esta capacidad de generar valor económico y cultural es otra razón por la cual el cine merece ser considerado como el séptimo arte.
El futuro del cine como arte
Con la evolución de la tecnología, el cine está cambiando constantemente. La llegada de la digitalización, la ciberpelícula, la realidad virtual y las plataformas de streaming están transformando la manera en que se produce, distribuye y consume el cine. Sin embargo, a pesar de estos cambios, el cine sigue siendo una forma de arte poderosa y relevante.
En el futuro, el cine seguirá evolucionando, pero su esencia como forma de contar historias, de emocionar y de conectar a las personas permanecerá intacta. El cine no solo es el séptimo arte, sino también un arte que evoluciona con el tiempo, adaptándose a las nuevas realidades y a las nuevas generaciones. Por eso, su reconocimiento como arte no solo es válido, sino fundamental para su preservación y su desarrollo.
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