Que es una oracion en tercera persona

Que es una oracion en tercera persona

Las oraciones en tercera persona son una herramienta fundamental en la gramática y el lenguaje escrito. Este tipo de oraciones se utilizan para referirse a personas, animales o cosas de forma objetiva, sin incluir al hablante ni al oyente. A continuación, exploraremos en detalle qué implica este concepto, cómo se identifica y en qué contextos se utiliza con mayor frecuencia.

¿Qué es una oración en tercera persona?

Una oración en tercera persona es aquella en la que el sujeto no es el hablante (primera persona) ni el oyente (segunda persona), sino una tercera persona, es decir, una persona, animal o objeto ajeno a ambos. En español, esto se manifiesta en el verbo conjugado en forma de él, ella, usted, ellos, ellas, o ustedes. Por ejemplo: El perro corre por el parque o La profesora explicó la lección.

Este tipo de oraciones es fundamental en la narración, ya que permite describir acciones y situaciones sin la intervención directa del hablante. Es común encontrar oraciones en tercera persona en textos informativos, literarios, científicos y académicos, donde la objetividad es clave.

Además, desde la antigüedad el uso de la tercera persona ha sido esencial en la literatura. En la antigua Grecia, por ejemplo, los historiadores como Heródoto usaban la tercera persona para narrar eventos históricos con una apariencia de neutralidad. Esta práctica se ha mantenido a lo largo de la historia y sigue siendo relevante en los textos modernos.

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La tercera persona en el lenguaje cotidiano y formal

En la vida cotidiana, el uso de la tercera persona puede parecer menos personal, pero es extremadamente útil para mantener una narración clara y objetiva. Por ejemplo, al redactar un manual de instrucciones, se suele utilizar la tercera persona para evitar el uso de yo o usted, lo cual facilita la comprensión del lector. Esto se debe a que el sujeto de la oración es el objeto o la acción que se describe, no la persona que lo hace.

También es común en la literatura, donde los autores narran las acciones de los personajes sin intervenir directamente. Por ejemplo: El niño abrió la puerta y vio al gato dormido sobre la mesa. Aquí, el sujeto es el niño, y el narrador está describiendo lo que ocurre sin formar parte de la acción.

En el ámbito académico, la tercera persona se utiliza para mantener un tono profesional y evitar sesgos personales. Esto permite que el texto sea más creíble y respetado por los lectores, especialmente cuando se presenta información basada en hechos o investigaciones.

La tercera persona en la narración literaria y periodística

La tercera persona es especialmente útil en la narrativa literaria, ya que permite al autor describir eventos, sentimientos y acciones de los personajes desde una perspectiva externa. Esto puede ofrecer una visión más amplia de la historia y permitir al lector explorar múltiples perspectivas. En novelas, por ejemplo, se suele usar la tercera persona para mostrar los pensamientos y emociones de varios personajes sin limitarse a uno solo.

En el periodismo, la tercera persona es la norma para mantener la imparcialidad y objetividad. Los reporteros evitan usar yo o usted para presentar los hechos de manera neutral. Esto ayuda a construir una narrativa que sea creíble y basada en evidencia, sin incluir opiniones personales que puedan sesgar la información.

Ejemplos de oraciones en tercera persona

Las oraciones en tercera persona pueden variar según el número y el género del sujeto. A continuación, se presentan algunos ejemplos claros para ilustrar su uso:

  • Sujeto singular:
  • *El niño corre por el parque.*
  • *La señora prepara el desayuno.*
  • *El gato se acurruca en el sofá.*
  • Sujeto plural:
  • *Los niños juegan en el jardín.*
  • *Las mujeres caminan por la calle.*
  • *Los gatos duermen en la cama.*

También es común encontrar oraciones en tercera persona con el sujeto tácito, es decir, cuando el sujeto no se menciona explícitamente, pero se entiende por el verbo. Por ejemplo:

  • *Se venden casas en el centro.*
  • *Se prohibió el acceso al edificio.*

Concepto de la tercera persona y sus variantes

La tercera persona no solo se refiere al sujeto de la oración, sino también a cómo se estructura el discurso. En gramática, se distingue entre la tercera persona singular (él, ella, usted) y la tercera persona plural (ellos, ellas, ustedes). Cada una tiene su conjugación verbal correspondiente, lo que permite adaptar la oración al número y género del sujeto.

Además, dentro del marco narrativo, la tercera persona puede tomar diferentes enfoques, como la omnisciente, donde el narrador conoce todos los pensamientos y sentimientos de los personajes, o la limitada, donde solo se describe lo que percibe un personaje en particular. Esta diversidad hace que la tercera persona sea una herramienta poderosa en la narrativa.

Oraciones en tercera persona: una recopilación práctica

A continuación, se presenta una lista de oraciones en tercera persona que ilustran su uso en distintos contextos:

  • *El profesor explicó la lección con claridad.*
  • *Los turistas visitaron el museo sin hacer ruido.*
  • *Se construyó un nuevo puente sobre el río.*
  • *La empresa anunció un nuevo producto este mes.*
  • *El gato persa se acostó en el sofá.*
  • *Las chicas practicaron fútbol en el parque.*
  • *El gobierno aprobó el nuevo reglamento.*
  • *Se prohibió fumar en los espacios públicos.*
  • *El niño dibujó una casa con colores vivos.*
  • *Las flores se marchitaron después de unos días.*

El uso de la tercera persona en la escritura creativa

La tercera persona es una herramienta esencial en la escritura creativa, ya que permite al autor contar una historia desde una perspectiva externa, lo que puede ofrecer una visión más amplia y objetiva. En novelas, por ejemplo, se utiliza para mostrar lo que sucede con los personajes sin que el narrador intervenga directamente. Esto ayuda a construir una narrativa más coherente y atrae al lector con una descripción detallada de los eventos.

Además, al usar la tercera persona, el autor puede explorar los pensamientos y sentimientos de múltiples personajes, lo que enriquece la historia. Por ejemplo, en una novela de misterio, el narrador puede mostrar lo que piensa el detective, el sospechoso y la víctima, lo que permite al lector formarse una opinión más equilibrada sobre lo que está sucediendo. Este enfoque es especialmente útil para mantener el suspenso y la tensión en la narrativa.

¿Para qué sirve una oración en tercera persona?

Las oraciones en tercera persona son fundamentales para mantener una narrativa objetiva y clara. Se utilizan en textos académicos, literarios, periodísticos y técnicos para presentar información de manera imparcial y profesional. Por ejemplo, en un informe científico, se puede escribir: El experimento demostró que la temperatura afecta la tasa de crecimiento de las plantas, en lugar de decir Yo demostré que…, lo cual evita dar una impresión subjetiva.

También son útiles para describir eventos o acciones sin incluir al hablante ni al oyente, lo que permite una mayor versatilidad en la escritura. En la literatura, la tercera persona permite al autor explorar múltiples perspectivas sin limitarse a una sola. Esto enriquece la narrativa y ofrece una experiencia más inmersiva para el lector.

Diferencias entre la tercera persona y otras personas gramaticales

Para entender mejor el concepto de la tercera persona, es útil compararlo con las otras dos personas gramaticales: la primera y la segunda. La primera persona se refiere al hablante o a alguien que habla desde su propia perspectiva (yo, nosotros), mientras que la segunda persona se dirige al oyente o a alguien que recibe la acción (tú, vosotros/ustedes).

Por ejemplo:

  • Primera persona: *Yo estudio español todos los días.*
  • Segunda persona: *Tú estudias español todos los días.*
  • Tercera persona: *El estudiante estudia español todos los días.*

Estas diferencias son clave para determinar cómo se construye una oración y qué tono se comunica. La tercera persona es especialmente útil cuando se quiere mantener un tono formal o cuando el sujeto de la oración no es el hablante ni el oyente.

La importancia de la tercera persona en la comunicación formal

En contextos formales como los académicos, científicos o legales, el uso de la tercera persona es fundamental para mantener un tono profesional y evitar sesgos personales. Al escribir un informe o un artículo científico, por ejemplo, se prefiere usar oraciones en tercera persona para presentar los resultados sin incluir opiniones subjetivas. Esto mejora la credibilidad del texto y permite que los lectores se enfoquen en los hechos.

Además, en la comunicación institucional, como en anuncios oficiales o comunicados de prensa, la tercera persona ayuda a mantener un tono neutral y profesional. Por ejemplo: La empresa anunció que se realizarán mantenimientos programados el próximo mes, en lugar de Nosotros anunciaremos…, lo cual suena más impersonal y adecuado para un anuncio oficial.

¿Qué significa la tercera persona en la gramática?

En gramática, la tercera persona se refiere al grupo de pronombres que se utilizan para referirse a una persona, animal o cosa que no es el hablante ni el oyente. En español, estos pronombres incluyen *él, ella, usted, ellos, ellas, ustedes*. Los verbos en tercera persona se conjugan de manera diferente según el número (singular o plural) y el tiempo (presente, pasado, futuro, etc.).

El uso de la tercera persona es esencial para construir oraciones claras y coherentes. Por ejemplo, en el presente:

  • Singular: *Él come frutas.*
  • Plural: *Ellos comen frutas.*

En el pasado:

  • Singular: *Él comió frutas.*
  • Plural: *Ellos comieron frutas.*

Esta variabilidad permite adaptar el verbo según el sujeto, lo cual es fundamental para mantener la gramática correcta en cualquier oración.

¿De dónde proviene el concepto de la tercera persona?

El concepto de la tercera persona tiene sus raíces en la gramática clásica, específicamente en el latín, una lengua que estructuraba las oraciones en base a tres personas: primera, segunda y tercera. Esta clasificación se mantuvo a través de las lenguas romances, como el español, el francés, el italiano y el portugués.

En el latín, la tercera persona se usaba para describir a alguien ajeno al hablante y al oyente. Esta estructura se mantuvo durante la Edad Media y la Reforma, y se consolidó en el español moderno como una herramienta fundamental para la narración y la comunicación formal. Hoy en día, la tercera persona sigue siendo esencial en la escritura académica, literaria y periodística.

La tercera persona en el lenguaje escrito y hablado

Aunque la tercera persona es más común en el lenguaje escrito, también se utiliza en el habla cotidiana, especialmente cuando se quiere hablar de alguien ajeno sin incluirse directamente. Por ejemplo, en una conversación, alguien podría decir: El niño se perdió en el parque, en lugar de: Yo vi al niño perdido en el parque.

En el habla formal, como en conferencias o presentaciones, también se prefiere usar la tercera persona para mantener un tono profesional y objetivo. Esto es especialmente útil cuando se habla de hechos, investigaciones o datos, ya que permite presentar la información de manera clara y sin incluir opiniones personales.

¿Cómo se identifica una oración en tercera persona?

Para identificar una oración en tercera persona, es necesario analizar el sujeto y el verbo. Si el sujeto es un pronombre como *él, ella, usted, ellos, ellas, ustedes*, o un sustantivo que no se refiere al hablante ni al oyente, y el verbo está conjugado en tercera persona, entonces la oración está en tercera persona.

Por ejemplo:

  • *Él corre por el parque.* (sujeto: él, verbo: corre)
  • *La profesora explicó la lección.* (sujeto: la profesora, verbo: explicó)

También se puede identificar por el uso de frases impersonales, donde el sujeto no se menciona pero se entiende por el verbo. Por ejemplo: *Se permite fumar en esta área.* Aquí, el sujeto es tácito, pero el verbo está conjugado en tercera persona singular.

Cómo usar la tercera persona y ejemplos prácticos

El uso de la tercera persona es sencillo si se siguen ciertas pautas básicas. Primero, identifica el sujeto de la oración y asegúrate de que no sea el hablante ni el oyente. Luego, elige el verbo conjugado en tercera persona según el número y el género del sujeto.

Ejemplos prácticos:

  • Sujeto singular:
  • *El niño corre por el jardín.*
  • *La señora prepara la cena.*
  • Sujeto plural:
  • *Los niños juegan en el parque.*
  • *Las señoras caminan por la avenida.*

También es útil para construir frases impersonales, donde el sujeto no se menciona pero se entiende por el verbo:

  • *Se permite el acceso a partir de las 10 a.m.*
  • *Se prohibió el uso de teléfonos móviles en clase.*

La tercera persona en la escritura técnica y profesional

En contextos técnicos y profesionales, el uso de la tercera persona es fundamental para mantener un tono imparcial y profesional. En documentos como manuales, informes, artículos científicos y estudios, se prefiere usar oraciones en tercera persona para presentar la información de manera objetiva y sin incluir opiniones personales.

Por ejemplo, en un manual de usuario, se puede leer: *El dispositivo se carga conectándolo al puerto USB del ordenador*, en lugar de *Yo conecté el dispositivo al puerto USB del ordenador*, lo cual suena más impersonal y adecuado para una guía de uso.

Este enfoque también es útil en la escritura académica, donde se busca presentar datos y análisis sin incluir juicios subjetivos. Por ejemplo: *El estudio mostró que la temperatura afecta la tasa de crecimiento de las plantas*, en lugar de *Yo mostré que…*, lo cual da más peso a los resultados.

La tercera persona en la narrativa audiovisual

En el ámbito de la narrativa audiovisual, como en películas, series o documentales, la tercera persona se utiliza para narrar los eventos desde una perspectiva externa. Esto permite al espectador seguir la historia sin la intervención directa del narrador. En muchos casos, el narrador se convierte en una voz en off que describe lo que sucede, sin formar parte de la acción.

Por ejemplo, en un documental sobre la vida de un animal, se puede escuchar: *El león caza al antílope en la sabana*, en lugar de *Yo vi al león cazar al antílope*. Esta narrativa ayuda a mantener la objetividad y a presentar la información de manera clara y profesional.